La nueva de la clase

Al cambio climático, la deforestación, la escasez de agua o la extinción de especies se une la “nueva” de la clase: la contaminación lumínica. Un problema ambiental del que cada vez somos más conscientes, por su impacto en los ecosistemas, en nuestra salud… y por su capacidad para devorar cielos estrellados. No se trata de no iluminar, sino de hacerlo con responsabilidad.


Tengamos luces, pero de las otras

En 2016, el IAA-CSIC puso en marcha la Oficina de Calidad del Cielo, con el fin de concienciar, asesorar y proteger el derecho a disfrutar de un cielo oscuro frente al crecimiento descontrolado de la superficie iluminada. 

En 2014, la Estación Espacial Internacional (ISS) tomó esta imagen de la península ibérica. España es uno de los países con mayor contaminación lumínica de toda la Unión Europea. 

CRÉDITO NASA

La nueva de la clase